miércoles, 26 de enero de 2011

Energía nuclear I

¿Héroe o villano?

En la actualidad somos 6.800 millones de personas en el planeta, y de este número alrededor de la mitad viven en ciudades. Esta tendencia no parece que vaya a cambiar, tal y como sugieren las predicciones de la ONU, que estiman que más de cinco mil millones de personas (un 60% de la población) vivirán en ciudades en el año 2030. Está claro que la gente, en general, prefiere vivir en ciudades, quieren las oportunidades de florecer tanto económica como espiritualmente que las ciudades ofrecen, la diversidad e impersonalidad de las grandes aglomeraciones y muchas otras ventajas. Y el gran icono de las ciudades es la energía. La energía es, seguramente, el aspecto más significativo de nuestra civilización. Un aspecto que ha hecho posible el gran progreso que hemos experimentado en el último siglo.

La distribución de la población es la siguiente: 1.100 millones de personas viven en países desarrollados, mientras 5.700 millones viven en países en vías de desarrollo. Estas personas viviendo en países subdesarrollados se esfuerzan por tener los beneficios de la energía de tamaño industrial de la que gozan los países desarrollados. De estos 5.700 millones de personas viviendo en los países en desarrollo, 1.600 millones no tienen electricidad en sus casas, la mayoría de ellos en el África subsahariana y el sur de Asia. Para estas personas el día acaba mucho antes que en los países desarrollados por la falta de iluminación eléctrica. Se ven obligados a leer bajo la luz pobre de una vela. Carecen de refrigeración para mantener frescos los alimentos y los medicamentos. Tienen que cocinar con hogueras dentro de sus casas, lo que causa graves enfermedades respiratorias que en muchas ocasiones son letales.

Así pues, podemos ver que la energía es clave cuando hablamos de la prosperidad del ser humano. Pero un aspecto muy importante a tener en cuenta es la fuente de la que se obtiene esta energía. La producción y el consumo de energía de una población moderna de casi siete mil millones de personas exige ciertos requisitos y causa ciertos efectos en el medio ambiente que debemos considerar.

martes, 11 de enero de 2011

"Escépticos", un empuje al pensamiento crítico en España

Me he llevado una grata sorpresa al encontrarme con esta noticia. La cadena de televisión ETB 2 ha lanzado un nuevo programa, "Escépticos":
ETB 2 estrena en prime-time "Escépticos", un programa de divulgación científica producido por K 2000. Creado y dirigido por Jose A. Pérez (Ciudad K) y presentado por el periodista científico Luis Alfonso Gámez, "Escépticos" es un programa que busca desmontar las grandes falacias acientíficas más populares en la sociedad. El primer programa versará sobre la teoría que pone en duda la llegada del hombre a la Luna en 1969.

lunes, 3 de enero de 2011

Ciencia para un mundo mejor

En la actualidad el mundo está más interconectado que nunca, el tráfico de información es cada vez mayor, e ideas se extienden rápida y fácilmente. Cualquier persona con un ordenador y una conexión a internet puede proporcionar información sobre cualquier cosa. Esto es algo magnífico: el intercambio de ideas es el motor de la innovación. Pero esta extensa interconexión y la facilidad para proporcionar información tiene su lado oscuro, como toda tecnología. Si no disponemos de las herramientas adecuadas para seleccionar la información relevante y verídica, ideas irracionales se pueden colar en nuestra cultura fácilmente.

Es muy común pensar que todo el mundo tiene derecho a dar su opinión, es más, en palabras de Harry Frankfurt: “es una visión extendida en las sociedades democráticas que todo ciudadano responsable debe tener una opinión sobre todo”. Esta casi obligación a dar tu opinión sobre todo estimula la aparición de sandeces, ya que no se puede saber mucho sobre todo. Cuando las obligaciones o las oportunidades de hablar sobre un tema exceden los conocimientos de esa persona sobre los hechos relevantes a ese tema, se estimula la producción de sandeces. Además de esto, la constante presencia de sandeces es debido al mercado, todo el mundo está intentando vender algo a alguien, intentando convencer a la gente de que su producto es el mejor generalmente con sandeces.